Este diorama de Playmobil nos transporta a un puerto del año 1725, en plena época de barcos de vela, comercio y aventuras por mar. Se pueden ver varios barcos atracados en los muelles, algunos cargando y descargando mercancías, y otros listos para la acción, con cañones a bordo. Hay marineros trabajando, barriles por todas partes y mucho movimiento, como si acabara de llegar una flota entera. Todo está lleno de detalles que nos ayudan a imaginar cómo era la vida en un puerto de aquella época.
Una gran muralla protege la ciudad y desde lo alto, un grupo de soldados vigila atentos, preparados por si hay que defender el puerto. Van armados con mosquetes y tienen cañones listos por si se acercan piratas o enemigos. Dentro de la ciudad, una calle principal está llena de vida: comerciantes, vecinos y viajeros se cruzan entre gritos, risas y el ir y venir de personas. La escena mezcla acción, historia y diversión, y nos hace pensar en lo emocionante que debía de ser vivir en un sitio así, donde cada día podía empezar con comercio… ¡y acabar con una batalla!











