Todo comienza con el timbre final, ese sonido estridente que marca el fin de la jornada escolar y el inicio de una pequeña revolución. Fuera del edificio, los padres esperan con paciencia variable.
En medio de este caos organizado, ocurren momentos inesperados, una pelota de baloncesto quedó atrapada, niños haciendo tratos por chuches en el baño, alguien intenta liberar la tarántula en la clase de ciencia, los artistas alumnos del mismísimo Rembrandt terminando sus obras de arte, pero felizmente, los más revoltosos del cole, los cuatrillizos más conocidos como “Hermanos 4” ya están camino a casa con su madre empujando su carrito gemelar…
Así, el mundo liado del colegio se transformará, de un caos vibrante a una calma expectante, esperando el próximo timbre que, una vez más, desatará la magia de la salida escolar.

